EL MAYORDOMO
El Mayordomo.
Querido lector.
Hemos
llegado al punto en el que ya no puedo contarte nada a través de este Blog.
Quiero decir, nada novelado sobre la vida de Manuel Blanco Romasanta.
El
libro, el de papel con hojas, tapas lomo y todas esas cosas, saldrá finalmente
a principios de agosto y coincidirá con la V Feria del Cómic de El Provencio
(Cuenca). Es decir que toda la historia del asesino del siglo XIX, desde su
nacimiento hasta su muerte, quedará contada en la novela que llevará el mismo
título que este blog.
Naturalmente,
cuento ya con la convicción y con la certeza de que, no pocos me dirán que mi
versión de El hombre lobo de Allariz es muy alejada de la real y de la que
podemos entrever en la enorme cantidad de documentos que aún nos quedan sobre
el caso. Puede ser. Ya dije en mi introducción que quería que mi versión del
personaje fuer la más cercana al verdadero Romasanta y esa intención viene,
sobre todo motivada por las curiosas y pintorescas interpretaciones que, del
asesino gallego hemos visto últimamente en el cine y en la literatura. Pero he
de reconocer que “Romasanta, La leyenda del Hombre Lobo” es una novela. Ni más
ni menos. Así que, me envainaré mis palabras con la intención de buscar la
pureza del personaje y contaré la historia como creo que pudo haber pasado a
tenor de la información que podemos encontrar hoy en día.
He
de decir que escribir un libro resulta ser una experiencia estimulante como
pocas. La persona que se es cuando se empieza a escribir una novela es muy
distinta a la que sale después de finalizar la obra. Y no lo digo solo porque
la búsqueda de información y documentación te hace una especie de aspirante a
erudito sobre el tema que tratarás en tu relato, sino porque hay algo, si
llamémosle algo, que hace que el hecho de escribir resulte una experiencia
misteriosa y enriquecedora.
¿Conocéis
la sensación de consultar con la almohada un problema que lleváis el día entero
dentro de la cabeza y cuando os quedáis solos con vosotros mismos, en la
oscuridad de la noche, la solución aparece de repente tan sencilla? Otra más.
¿No os ha pasado alguna vez recordar a alguien que hace años que no veis y de
repente en pocos días tenéis noticias de esa persona, directamente o a través
de otra persona? Pues he de confesar que durante el tiempo que he tardado en
redactar este libro, curiosidades como estas me han ocurrido y, alguna de
ellas, con la fuerza del bofetón que la vida te da para decirte ¿Pero es que no
lo ves?
Hace
poco, estuve viendo una conferencia de Elizabeth Guilbert, la autora del Best
Seller “Come, Reza, Ama” sobre el Genio de la Creatividad. La escritora
teorizaba sobre la posibilidad de que la inspiración fuera algo que no se
encuentra dentro del artista o del creador sino que es algo que te visita, te
da la idea y se va. Imaginaos que fuera así. Imaginaos que Mike Olfield tuvo la
suerte de ser visitado por este Ente/Inspiración justo antes de componer la
genial obra de “Tubular Bells”. Imaginad que un pintor no es capaz de hacer un
cuadro exactamente igual que otro que hubiera hecho un tiempo atrás. Hay
artistas que han querido insuflar a una obra el ingenio de la anterior y jamás
han conseguido obtener el resultado esperado.
Pues
algo parecido me pasó a mí cuando empecé a escribir la segunda parte del libro.
Con la salvedad, claro está, que no soy ningún genio, ningún artista y mucho
menos, buen escritor.
Me
había tomado un descanso al terminar de completar y corregir la primera parte
del libro y no sabía realmente como seguir con la historia. Naturalmente, tenía
los datos sobre los hechos cronológicos y el siguiente punto en el que el
personaje debía encontrarse era en León y sus alrededores dónde se debían
fraguar los acontecimientos que llevarían al asesinato del alguacil de
Ponferrada y la posterior huida de Romasanta a Rebordechao. Pero antes de todo
eso, había que colocar el personaje en León. Y me hice esta pregunta: ¿Por qué
se va Romasanta a tierras leonesas? ¿Qué le lleva a la localidad de Cubillas
donde debía conocer al cura del pueblo y, sobre todo a Catalina, la hermana de
este último y con quién Manuel Blanco tuvo un escarceo amoroso?
Para
escribir el libro, he tenido que tirar mucho del Google Maps y sobre todo del
satélite para ver las distancias entre los lugares y conocer todas las
localidades por donde pudo pasar el buhonero gallego. Tracé entonces el camino
por el cual Romasanta tuvo que marcharse a León y me encontré con el Monasterio
de San Pedro de Rocas.
El
caer sobre un lugar como este me hizo buscar información sobre el monasterio,
sobre su historia y sobre los personajes vinculados a él, la idea era hacer
pasar a Blanco por aquel lugar aunque solo fuera haciendo una ligera mención en
un párrafo o en alguna línea. La curiosidad hizo que, repasando los documentos
que tenía sobre el personaje, en uno de ellos leo “Poco después de empezar con
la vida ambulante, se corrió la voz de que había asesinado a un antiguo criado
del prior de San Pedro de Rocas.”
Quedaban
muchos crímenes por contar y aquel no era de los más importantes así que no
sabía muy bien si incluirlo en el libro o no. Además, y como he dicho un poco
más arriba, lo que estaba escribiendo era una novela y hay algo que no puedo
dejar pasar por alto al contar una novela era que hay que contar cosas
impactantes. Un asesinato lo es, desde luego, pero Romasanta no podía llegar,
matar al pobre criado y marcharse. Había que contar algo impactante, o algo
que, al menos llamara la atención del lector. Como no tenía ningún argumento
que me permitiera contar este asesinato con la chispa suficiente para atrapar
al posible lector, escribí los borradores de los capítulos emitiendo este
curioso y oscuro episodio de la vida de Blanco Romasanta.
Sin
embargo, y sin previo aviso, la idea me vino. Un sábado por la mañana.
Era
pronto, sería entre las cinco y las seis de la madrugada. A pesar de mi
afición, como muchos, de dormir hasta tarde los sábados por la mañana, me
desvelé y me vino a la cabeza los motivos y las causas que llevaron a Romasanta
a asesinar al desdichado criado. Y lo más curioso es que el personaje se dibujó
en mi cabeza tan claro como si estuviera pensando en una persona de mi entorno
con sus virtudes y sus defectos.
Me
levanté y escribí aquella mañana las líneas argumentales del principio de la
segunda parte. Sabía que tenía que hacerlo en aquel momento porque, si no lo
hacía, corría el peligro de perder la idea, o al menos la esencia de ella. Así
que aproveché la idea que el Ente/Creatividad me regaló aquella mañana de
sábado y gracias a eso, los primeros capítulos de la segunda parte son los que
son y no otros.
Os
animo a que escuchéis la conferencia de Elizabeth Guilbert sobre la
creatividad. La podéis encontrar en este link: https://www.youtube.com/watch?v=dk3y4qHKkXc
Y
mientras sale el libro, no dejéis de visitar este blog en el que seguiré
contando curiosidades sobre la obra y su página de Facebook donde seguiremos
colgando videos y links sobre el personaje:
Hasta
pronto.
Comentarios
Publicar un comentario